Categorías
Artículos Opinión

La culpa es del capitalismo

El capitalismo no tiene agencia, no tiene principios, es amoral. No es bueno, no es malo, es simplemente el sistema vigente.

Sara González Álvarez, @_saragoon

Quien no se haya encontrado en un debate, de esos que se tienen entre cerveza y cerveza, y haya oído el argumento “la culpa es del capitalismo” miente.

Posicionémonos, te encuentras con tus amigos o familiares en medio de un ferviente debate en torno a temas de actualidad, desde el feminismo, pasando por el ecologismo, para acabar en lo relativo a la gestión política y económica. Y de repente, ante tus argumentos fundamentados con una buena solidez teórica te espetan que todo es culpa del capitalismo. ¿Cómo te quedas? ¿Cómo cuadras la ofensiva? Y lo más importante,

¿Qué es lo que me quieren decir con ello?

Cuando decimos que todo es culpa del capitalismo estamos concediendo agencia al capitalismo, es decir, estamos personificando un sistema económico concreto, y diciendo que este tiene la culpa de los males que acechan a la sociedad.

Pero ¿tiene el capitalismo agencia? Es decir, ¿tiene el capitalismo los atributos necesarios para llevar a cabo acciones? Está claro que no, ya que nos encontramos ante una mera definición conceptual.

Antes de aventurarme a responder el porqué del empleo de esta muletilla, quería responder a algo tan obvio en su esencia que se olvida, los fundamentos del capitalismo. Aquí es cuando critico a la disciplina económica por no concebir un horizonte más amplio.

A lo largo de la historia se han empleado múltiples definiciones para referenciar lo económico, para Samuelson y Nordhaus la disciplina económica se encarga de “el estudio de la manera en que las sociedades utilizan los recursos escasos para producir mercancías valiosas y distribuirlas entre los diferentes individuos.” (Samuleson, P. y Nordhaus, 2004:4)

Si empleamos esta definición, de entre todas las existentes, podemos deducir que el capitalismo no es sinónimo de economía, ni mucho menos, ya que antes de que este se implantara ya existían otras formas previas de organización. Por ende, podemos concluir que desde que existen seres humanos, existe la economía. Por eso, yo me decanto por definir la economía como los modos de organización específicos empleados dentro de una sociedad concreta.

Mirando en retrospectiva la historia, el surgimiento del capitalismo se materializa con la segunda revolución industrial, cuando la máquina de vapor y los nuevos combustibles adquirieren un papel importante en el desarrollo de las sociedades. La ruptura con el pasado dio paso a una nueva organización, no solo productiva, si no también social donde se instauró una dicotomía entre los propietarios de las fábricas y los que trabajaban en ellas.

Pero, esta no fue condición suficiente para que se fundamentara un nuevo sistema económico, detrás de ello había algo más profundo.

¿Qué es lo que llevo a la gente a abrir las fábricas? Muy simple, querían ganar dinero. Así es, esa gente, que se catalogará posteriormente como capitalistas, tenían la intención de ganar dinero y, para ello, decidieron invertir el que ya disponían en la apertura de fábricas, con todo lo que ello conllevaría, para obtener un beneficio, es decir, un capital.

Por consiguiente, el capital es ese dinero invertido con la intención de obtener beneficio, y el capitalismo, es el sistema económico caracterizado por la búsqueda de la obtención de capital.

Ahora, volviendo a la pregunta inicial ¿Qué culpa tiene el capitalismo? El capitalismo es la mera definición del sistema hegemónico que se instauró desde la caída del muro de Berlín, que hace referencia a los procesos que se llevan a cabo dentro de él.

Por ello, el capitalismo no tiene agencia, no tiene principios, es amoral. No es bueno, no es malo, es simplemente el sistema vigente.

Con este artículo quiero poner de manifiesto como argumentos de este tipo generan al sujeto que reside en sociedad un sentimiento de pasividad en el mundo que habita.

Porque, si nos paramos a analizar más específicamente este tipo de contraargumentos, estos son empleados cuando no se sabe muy bien que decir al toparnos con problemáticas sociales. Porque es más fácil decir que el culpable es el sistema económico en el que todos residimos, que culpar a las personas que producen y reproducen este sistema.

Por esa razón, la próxima vez que te encuentres con semejante argumento has de preguntarte que se quiere decir con ello, a que nos referimos cuando decimos que la culpa la tiene el capitalismo. Y veras, sin duda alguna, que la persona que está empleando ese argumento lo hace, como he mencionado, como quien usa un comodín cuando no se sabe la respuesta.

Pero, ¿queremos seguir sin saber las posibles respuestas?

Deja un comentario